Tendinopatía de Aquiles
La tendinopatía de Aquiles es una afección que se produce cuando el tendón de Aquiles, la banda de tejido que conecta los músculos de la pantorrilla en la parte posterior de la pierna con el talón, se inflama o se degenera. Esta patología puede ser causada por el uso excesivo del tendón, especialmente en actividades físicas que implican correr o saltar, o por un cambio repentino en la intensidad o la duración del ejercicio. También puede ser resultado de factores biomecánicos como el desalineamiento del pie y el tobillo, o factores sistémicos como la diabetes o la hipertensión arterial.
Los síntomas de la tendinopatía de Aquiles pueden incluir dolor y rigidez en el talón, especialmente por la mañana o después de períodos de inactividad, hinchazón en la parte posterior del talón y dificultad para caminar o correr.
Tratamiento de fisioterapia para la tendinopatía de Aquiles
El tratamiento de fisioterapia para la tendinopatía de Aquiles se centra en aliviar el dolor y la inflamación, mejorar la fuerza y la flexibilidad del tendón de Aquiles y corregir cualquier problema biomecánico que pueda estar contribuyendo a la afección.
Alivio del dolor y la inflamación
El primer paso en el tratamiento de la tendinopatía de Aquiles es aliviar el dolor y la inflamación. Esto puede lograrse mediante la aplicación de hielo en el área afectada, el uso de medicamentos antiinflamatorios no esteroides (AINE) y la realización de ejercicios suaves de estiramiento y fortalecimiento para mejorar la circulación y reducir la tensión en el tendón.
Mejora de la fuerza y la flexibilidad
Una vez que el dolor y la inflamación han disminuido, el fisioterapeuta trabajará con el paciente para mejorar la fuerza y la flexibilidad del tendón de Aquiles. Esto puede implicar una serie de ejercicios de fortalecimiento y estiramiento, como los levantamientos de talón y los estiramientos de la pantorrilla. El fisioterapeuta también puede recomendar el uso de una férula nocturna para mantener el tendón de Aquiles en una posición estirada durante la noche y promover la curación.
Corrección de problemas biomecánicos
Si la tendinopatía de Aquiles es causada o agravada por problemas biomecánicos, como el desalineamiento del pie y el tobillo, el fisioterapeuta puede trabajar con el paciente para corregir estos problemas. Esto puede implicar el uso de ortesis, como plantillas o soportes para el arco, para mejorar la alineación del pie y reducir la tensión en el tendón de Aquiles.
Además, el fisioterapeuta puede enseñar al paciente técnicas de modificación de la marcha para evitar la sobrecarga del tendón de Aquiles, y proporcionar consejos sobre el calzado adecuado y la modificación de las actividades físicas para prevenir futuras lesiones.
En casos más graves de tendinopatía de Aquiles, puede ser necesaria la intervención quirúrgica para reparar el tendón dañado. Sin embargo, en la mayoría de los casos, un programa de fisioterapia bien diseñado puede ayudar a aliviar los síntomas de la tendinopatía de Aquiles y prevenir futuras lesiones.