Síndrome de Estrés Tibial Medial
El Síndrome de Estrés Tibial Medial es una lesión común que afecta la parte interna de la tibia, también conocida como “síndrome de la cintilla iliotibial” o “síndrome de la cintilla iliotibial”. Esta condición se caracteriza por dolor en la parte interna de la pierna, especialmente al correr o realizar actividades físicas intensas.
Causas
Las causas del Síndrome de Estrés Tibial Medial pueden estar relacionadas con varios factores, como el sobreuso de los músculos de la pierna, un aumento repentino en la intensidad o duración de la actividad física, un calzado inadecuado, una mala técnica de carrera, desequilibrios musculares, entre otros.
Síntomas
Los síntomas más comunes de esta condición incluyen dolor en la parte interna de la pierna, sensibilidad al tacto en la zona afectada, inflamación localizada, sensación de rigidez o debilidad en la pierna, y en casos más avanzados, puede presentarse dolor incluso en reposo.
Tratamiento de Fisioterapia
El tratamiento de fisioterapia para el Síndrome de Estrés Tibial Medial tiene como objetivo aliviar el dolor, reducir la inflamación, mejorar la biomecánica y prevenir futuras lesiones. Algunas de las estrategias que se pueden utilizar incluyen:
1. Reposo y Control de la Actividad: Es importante reducir la carga sobre la pierna afectada para permitir la recuperación. Se pueden recomendar actividades de bajo impacto como la natación o el ciclismo.
2. Crioterapia: La aplicación de frío en la zona afectada puede ayudar a reducir la inflamación y aliviar el dolor.
3. Estiramientos y Fortalecimiento Muscular: Se pueden realizar ejercicios de estiramiento para mejorar la flexibilidad de los músculos de la pierna y ejercicios de fortalecimiento para corregir desequilibrios musculares y mejorar la estabilidad.
4. Técnicas de Liberación Miofascial: El uso de técnicas como el foam rolling o el masaje terapéutico puede ayudar a liberar la tensión muscular y mejorar la circulación sanguínea en la zona afectada.
5. Corrección de la Técnica de Carrera: En caso de que la lesión esté relacionada con una mala técnica de carrera, se pueden realizar correcciones posturales y de pisada para reducir la carga sobre la tibia.
6. Uso de Ortesis o Soportes: En algunos casos, se pueden recomendar el uso de ortesis o soportes para corregir la alineación del pie y reducir la presión sobre la tibia.
Es importante que el tratamiento de fisioterapia sea individualizado y supervisado por un profesional para garantizar una recuperación efectiva y prevenir futuras recaídas. Además, se pueden combinar otras terapias como la terapia manual, la electroterapia o la terapia de ondas de choque según la evolución del paciente.