Ruptura de Aquiles
La ruptura del tendón de Aquiles es una lesión que afecta al tendón que conecta los músculos de la pantorrilla con el hueso del talón. Este tendón es fundamental para caminar, correr, saltar y subir escaleras. La ruptura puede ser parcial o completa y generalmente ocurre durante actividades físicas intensas.
Causas y Síntomas
Las causas más comunes de la ruptura del tendón de Aquiles incluyen el envejecimiento, el sobrepeso, ciertos tipos de medicamentos y la realización de actividades físicas sin un calentamiento adecuado. Los síntomas más comunes incluyen dolor y hinchazón cerca del talón, incapacidad para doblar el pie hacia abajo o “empujar” al caminar o correr, y una sensación de haber sido golpeado en la parte posterior de la pierna.
Tratamiento de Fisioterapia para la Ruptura de Aquiles
El tratamiento de fisioterapia para la ruptura del tendón de Aquiles se centra en restaurar la función y la fuerza del tendón y del pie. Este proceso puede ser largo y requiere paciencia y dedicación.
Fase de Protección
Inmediatamente después de la lesión, el objetivo es proteger el tendón para permitir que comience el proceso de curación. Esto puede implicar el uso de una férula o yeso, y la restricción de la actividad física. La fisioterapia en esta etapa puede incluir terapia con hielo para reducir la hinchazón y el dolor, y ejercicios suaves de rango de movimiento para mantener la flexibilidad en el pie y el tobillo.
Fase de Movilidad
Una vez que el tendón ha comenzado a curarse, el objetivo de la fisioterapia es restaurar la movilidad. Esto puede implicar ejercicios de estiramiento y fortalecimiento, así como terapia manual para mejorar la flexibilidad y el rango de movimiento.
Fase de Fortalecimiento
A medida que el tendón se cura y la movilidad mejora, el objetivo de la fisioterapia se desplaza hacia el fortalecimiento del tendón y los músculos circundantes. Esto puede implicar ejercicios de resistencia y equilibrio, así como entrenamiento de fuerza específico para el tendón de Aquiles.
Fase de Funcionalidad
La última fase del tratamiento de fisioterapia se centra en restaurar la funcionalidad completa. Esto puede implicar ejercicios de agilidad y coordinación, así como entrenamiento deportivo específico si es relevante para el paciente.
Es importante recordar que cada paciente es único y el plan de tratamiento de fisioterapia se adaptará a las necesidades individuales del paciente. La recuperación de una ruptura del tendón de Aquiles puede ser un proceso largo y desafiante, pero con el tratamiento de fisioterapia adecuado, la mayoría de los pacientes pueden esperar volver a su nivel de actividad anterior.