Disfunción del tendón tibial posterior
La disfunción del tendón tibial posterior es una afección que afecta al tendón que se encuentra en la parte interna del tobillo y que juega un papel crucial en el soporte del arco del pie y en la estabilidad de la articulación del tobillo. Esta disfunción se caracteriza por la degeneración, inflamación o desgarro del tendón tibial posterior, lo que puede provocar dolor, hinchazón, debilidad y dificultad para caminar correctamente.
Causas
Las causas de la disfunción del tendón tibial posterior pueden incluir el uso excesivo del pie, el envejecimiento, el uso de calzado inadecuado, la obesidad, la pronación excesiva del pie, lesiones traumáticas y condiciones médicas como la artritis reumatoide.
Tratamiento de fisioterapia
El tratamiento de fisioterapia para la disfunción del tendón tibial posterior tiene como objetivo reducir el dolor, mejorar la función y fortalecer los músculos y tendones implicados. Algunas de las técnicas y modalidades que se pueden utilizar en el tratamiento incluyen:
1. Ejercicios de fortalecimiento: Se pueden realizar ejercicios específicos para fortalecer los músculos de la pierna y del pie, especialmente aquellos que ayudan a estabilizar el arco del pie y a mantener la posición correcta del tobillo.
2. Ejercicios de estiramiento: Los ejercicios de estiramiento pueden ayudar a mejorar la flexibilidad de los músculos de la pantorrilla, el tendón de Aquiles y el tendón tibial posterior, lo que puede reducir la tensión sobre el tendón afectado.
3. Técnicas de terapia manual: El fisioterapeuta puede utilizar técnicas de terapia manual como masajes, movilizaciones articulares y liberación miofascial para aliviar la tensión y mejorar la circulación en la zona afectada.
4. Modalidades físicas: Se pueden utilizar modalidades como la terapia de ultrasonido, la electroterapia y la crioterapia para reducir la inflamación, aliviar el dolor y promover la cicatrización de los tejidos.
5. Entrenamiento de la marcha y la postura: El fisioterapeuta puede trabajar en corregir la marcha y la postura del paciente para reducir la carga sobre el tendón tibial posterior y mejorar la biomecánica del pie y del tobillo.
Es importante seguir las recomendaciones del fisioterapeuta y ser constante en la realización de los ejercicios y tratamientos prescritos para obtener los mejores resultados en el manejo de la disfunción del tendón tibial posterior.