Fisioterapia sin salir de casa: el aliado clave en el manejo de la Poliarteritis nodosa

Poliarteritis Nodosa

La poliarteritis nodosa es una enfermedad autoinmune que afecta a los vasos sanguíneos de tamaño medio y pequeño, causando inflamación en las arterias. Esta inflamación puede llevar a la formación de aneurismas y daño en los tejidos circundantes.

Síntomas

  • Dolor en las articulaciones y músculos
  • Fiebre
  • Pérdida de peso
  • Fatiga
  • Úlceras en la piel
  • Dolor abdominal

Tratamiento de Fisioterapia

El tratamiento de fisioterapia en pacientes con poliarteritis nodosa tiene como objetivo mejorar la movilidad, reducir el dolor y prevenir la discapacidad. Algunas de las intervenciones que se pueden realizar incluyen:

Ejercicio Terapéutico

Se diseñan programas de ejercicio personalizados para mejorar la fuerza muscular, la flexibilidad y la resistencia. Estos ejercicios ayudan a mantener la movilidad de las articulaciones afectadas y a prevenir la atrofia muscular.

Terapia Manual

La terapia manual puede incluir técnicas de masaje, movilizaciones articulares y estiramientos para aliviar la rigidez y mejorar la circulación sanguínea en las áreas afectadas.

Modalidades Físicas

Se pueden utilizar modalidades físicas como la terapia de calor o frío, la electroterapia y la terapia de ultrasonido para reducir el dolor, la inflamación y promover la recuperación de los tejidos afectados.

Educación del Paciente

Es importante educar al paciente sobre su enfermedad, los cuidados que debe tener, la importancia de la actividad física y la prevención de complicaciones. Se pueden proporcionar recomendaciones sobre posturas adecuadas, uso de ayudas técnicas y manejo del dolor.

Es fundamental que el tratamiento de fisioterapia sea individualizado y supervisado por un profesional especializado en el manejo de enfermedades autoinmunes como la poliarteritis nodosa.

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