Disociación escafolunar
La disociación escafolunar es una lesión en la muñeca que implica la separación del hueso escafoides y el hueso lunar, que son dos de los ocho huesos carpianos que forman la muñeca. Esta lesión puede ser causada por un traumatismo directo en la muñeca, como una caída sobre la mano extendida, o por un mecanismo de torsión.
Síntomas
Los síntomas de la disociación escafolunar pueden incluir dolor intenso en la muñeca, hinchazón, dificultad para mover la muñeca y sensibilidad en la zona afectada. En algunos casos, también puede haber deformidad en la muñeca.
Tratamiento de fisioterapia
El tratamiento de fisioterapia para la disociación escafolunar tiene como objetivo reducir el dolor, mejorar la movilidad y la fuerza de la muñeca, y prevenir complicaciones a largo plazo. Algunas de las técnicas y modalidades que se pueden utilizar en el tratamiento incluyen:
1. Inmovilización: En las etapas iniciales de la lesión, puede ser necesario inmovilizar la muñeca con una férula o un yeso para permitir que los tejidos se reparen adecuadamente.
2. Terapia manual: El fisioterapeuta puede realizar técnicas de terapia manual para reducir la inflamación, mejorar la movilidad articular y aliviar el dolor en la muñeca.
3. Ejercicios de movilidad: Se pueden prescribir ejercicios de movilidad para ayudar a restaurar el rango de movimiento normal de la muñeca y prevenir la rigidez.
4. Ejercicios de fortalecimiento: Una vez que la fase aguda de la lesión ha pasado, se pueden incorporar ejercicios de fortalecimiento para mejorar la fuerza de los músculos de la muñeca y prevenir futuras lesiones.
5. Modalidades físicas: El fisioterapeuta puede utilizar modalidades físicas como la terapia de ultrasonido, la terapia de ondas de choque o la electroterapia para ayudar en la recuperación de la lesión.
Es importante seguir las recomendaciones del fisioterapeuta y realizar los ejercicios y tratamientos de forma regular para obtener los mejores resultados en la recuperación de la disociación escafolunar. Además, es fundamental mantener una comunicación constante con el equipo médico para evaluar la evolución de la lesión y ajustar el tratamiento según sea necesario.