Fractura: Definición y Tipos
Una fractura es una lesión en la integridad de un hueso, que puede ser causada por un traumatismo, una caída, un golpe o una fuerza excesiva sobre el hueso. Existen diferentes tipos de fracturas, como las fracturas simples, compuestas, conminutas, transversales, oblicuas, entre otras, que varían en la forma en que se rompe el hueso.
Tratamiento de Fisioterapia para Fracturas
El tratamiento de fisioterapia para una fractura tiene como objetivo principal promover la recuperación funcional del hueso afectado, mejorar la movilidad y prevenir complicaciones como la rigidez articular o la atrofia muscular. A continuación, se describen las etapas del tratamiento de fisioterapia para una fractura:
1. Evaluación Inicial
El fisioterapeuta realizará una evaluación inicial para determinar el alcance de la lesión, la localización de la fractura, la presencia de dolor, inflamación, limitación de movimiento y posibles complicaciones asociadas.
2. Inmovilización y Descarga de Peso
En las etapas iniciales de la recuperación, es posible que se requiera inmovilizar la zona afectada con férulas, yesos o dispositivos ortopédicos para permitir la correcta consolidación del hueso. Además, se indicará la descarga de peso para evitar la sobrecarga en la zona fracturada.
3. Ejercicios de Movilidad y Fortalecimiento
Una vez que se haya permitido la consolidación inicial de la fractura, el fisioterapeuta diseñará un programa de ejercicios específicos para mejorar la movilidad articular, fortalecer los músculos circundantes y recuperar la funcionalidad de la extremidad afectada.
4. Terapia Manual y Masaje
La terapia manual y el masaje pueden ser utilizados para reducir la rigidez articular, mejorar la circulación sanguínea, aliviar el dolor y promover la relajación muscular en la zona afectada por la fractura.
5. Rehabilitación Funcional
Una vez que se haya logrado la consolidación ósea y se haya recuperado la movilidad y fuerza muscular, se procederá a la rehabilitación funcional, que consiste en la realización de actividades específicas para reintegrar al paciente a sus actividades diarias y deportivas habituales.
Es importante seguir las indicaciones del fisioterapeuta de manera constante y realizar los ejercicios prescritos de forma adecuada para lograr una recuperación óptima y prevenir posibles complicaciones a largo plazo.