¡Recupérate en casa! Fisioterapia personalizada para la fractura de Bennett

Fractura de Bennett

La fractura de Bennett es una lesión que ocurre en la base del primer metacarpiano, es decir, el hueso que conecta el pulgar con la muñeca. Esta fractura se caracteriza por la dislocación del metacarpiano del pulgar, lo que puede causar dolor, hinchazón y una disminución en la capacidad de agarrar o pellizcar con la mano afectada.

Esta fractura lleva el nombre de Edward Hallaran Bennett, un cirujano irlandés que la describió por primera vez en 1882. Es la fractura más común de la base del pulgar y suele ser el resultado de un golpe directo o una fuerza axial, como la que se produce al caer sobre una mano abierta.

Tratamiento de fisioterapia para la fractura de Bennett

El tratamiento de fisioterapia para una fractura de Bennett se centra en restaurar la función normal del pulgar y la mano. Este proceso puede variar dependiendo de la gravedad de la fractura y si se requiere o no cirugía. A continuación, se detallan los pasos generales del tratamiento de fisioterapia:

1. Fase de inmovilización

Después de la lesión, el pulgar y la muñeca se inmovilizan con un yeso o férula para permitir que el hueso sane. Durante este tiempo, el fisioterapeuta puede enseñar al paciente ejercicios para mantener la movilidad en las articulaciones no afectadas y prevenir la atrofia muscular.

2. Fase de movilidad

Una vez que el hueso ha sanado lo suficiente, se inicia la fase de movilidad. El fisioterapeuta trabajará con el paciente para restaurar la movilidad completa del pulgar y la muñeca. Esto puede implicar ejercicios de rango de movimiento, estiramientos y fortalecimiento.

3. Fase de fortalecimiento

A medida que la movilidad mejora, el fisioterapeuta comenzará a introducir ejercicios de fortalecimiento para restaurar la fuerza en el pulgar y la mano. Esto puede incluir ejercicios de agarre y pinza, así como ejercicios con bandas de resistencia o pesas ligeras.

4. Fase de funcionalidad

El objetivo final del tratamiento de fisioterapia es permitir que el paciente retome sus actividades diarias normales. Esto puede implicar entrenamiento en tareas específicas, como escribir, abotonar la ropa o agarrar objetos. El fisioterapeuta también puede enseñar al paciente técnicas para prevenir futuras lesiones.

Es importante recordar que cada paciente es único y el plan de tratamiento de fisioterapia se personalizará para satisfacer sus necesidades individuales. La duración del tratamiento también puede variar dependiendo de la gravedad de la fractura y la tasa de curación del paciente.

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